Posted by BIBLIOTECA PABLO PALACIO in | abril 08, 2021


Introducción

Leer es un proceso tan amplio y variado como vivir. La clave para fortalecer el comportamiento lector es comprender que la palabra escrita es una herramienta para entender la vida en su totalidad. No importa si a una persona le interesa la biología, el deporte, la música, la matemática, el cine, la televisión, la filosofía, la literatura o la gastronomía.

Cualquier interés o pasión que un ser humano tenga en la vida afecta su manera de pensar, de sentir e interactuar con el mundo que le rodea. Conectar las ideas y emociones individuales con las de otras y otros, con la sociedad, con la historia o con la política, requiere de un lenguaje que permita organizar la información y el conocimiento que se obtienen de la realidad experimentada y de la gente con la que se comparten estos contextos.

La lectura es la forma más potente de adquirir herramientas para ordenar y comprender el universo, las relaciones entre las personas y los infinitos acontecimientos presentes en cualquier existencia humana. Al leer de forma constante, ya sea una novela de detectives, una biografía o una historia sobre el desarrollo de los automóviles, la persona lectora aprende a pensar. Es mucho más sencillo intervenir en la realidad y transformarla si se tiene la capacidad de entender las propias ideas y los propios sentimientos. Cada persona debe encontrar la manera de utilizar y modificar el lenguaje que obtiene de la lectura en base a sus experiencias.

 Acompañar, mediar el proceso de lectura, dividido en tres momentos, antes, durante y después del encuentro con el texto, exige que el mediador/a nunca olvide que cada lector/a ha tenido que vivir de forma distinta, y cada una de estas formas es irrepetible. Es necesario que las mediadoras/es sepan escuchar a la gente con la que trabajan, y jamás pretendan imponer una única visión sobre cómo acceder a la palabra escrita y a la lectura.

La mediación lectora es un diálogo, un intercambio de ideas, conceptos y vivencias entre iguales. El encuentro de los mediadores/ as con las lectoras y los lectores debe surgir de un mutuo interés en aprender de la otra persona. Los textos literarios, científicos, filosóficos informativos o de cualquier otra índole pueden abordarse desde múltiples perspectivas. No existe nada en el universo que no esté conectado. Los avances y las transformaciones en el campo de la astronomía o de la informática afectan los problemas de la filosofía, la formas de hacer películas o de escribir literatura, la actitud de las personas ante la religión, las relaciones familiares y de pareja.

Interesarse en los hábitos, las preocupaciones cotidianas, los pasatiempos e incluso las posiciones políticas y espirituales de las lectoras/res abre diversos caminos para llegar al material de lectura. La disposición a escuchar la variedad de opiniones y de visiones que trae cada nuevo grupo hará que el trabajo del mediador/a logre efectos más contundentes, y probablemente permanentes. El acercamiento y el vínculo entre un texto y un lector/a tiene que partir de casos específicos, no de marcos teóricos abstractos ni de generalizaciones. Esta guía pone a disposición de futuros mediadores/as diferentes métodos para que los lectores/as fortalezcan y desarrollen su comportamiento lector a partir de sus realidades específicas. La guía está dividida en tres capítulos principales, correspondientes a los momentos de lectura anteriormente mencionados (antes, durante y después de la lectura).

Continúe leyendo o descargue esta guía de mediación lectora desde el siguiente link:

https://educacion.gob.ec/wp-content/uploads/downloads/2019/08/Guia-de-mediacion-Juan-Garcia.pdf

Puedes leer y descargar el texto digital Cuentos que me contó Juan García en el siguiente link:

https://educacion.gob.ec/wp-content/uploads/downloads/2019/08/Cuentos-Juan-Garcia.pdf